Tras un largo proceso de trabajo que demandó más de tres años, finalmente se estrenó en varias salas Bu y Bu, una aventura interdimensional, la esperada película de tono fantástico rodada íntegramente en Mendoza. El resultado es una inclasificable y estimulante experiencia que se desmarca de todo lo que el cine local haya realizado en su historia. Un afiebrado relato que incursiona en texturas muy diversas, sin temor a estallar en todo tipo de desbordes. El film, escrito y dirigido por Eduardo Rodríguez Bossut, apuesta a lo grande con un despliegue de producción inédito en estas latitudes, y más allá de logar un momento de entretenimiento familiar, gana de manera inmediata la patente de objeto de culto que todo cinéfilo adorador de lo excéntrico sabrá valorar en esta pieza absolutamente única.
El punto de partida de esta fábula urbana tiene que ver con la llegada de una niña y un niño que vienen de otra dimensión (Alué Dumé y Caetano Castellani Psenda). Su encuentro con un querible placero, interpretado por el siempre carismático y superlativo Ernesto "Flaco" Suárez, es el primer eslabón para que estos seres logren dar con la bitácora de su abuelo. Los niños recorrerán plazas, calles, acequias y unos cuantos espacios reconocibles para todo mendocino, siempre bajo la siniestra sombra del Tortugo; el villano que intentará por varias vías interponerse en el objetivo de la dupla protagónica. Más allá del atractivo que ofrecen varios escenarios que transitamos cotidianamente, esta película que empezó a rodarse en 2016, es fiel testimonio del constante cambio urbanístico de nuestra ciudad. Unas cuantas escenas transcurren en la Plaza San Martín antes de su flamante remodelación, y hay un momento en el predio en el que se ubican la Nave Cultural y la Nave UNCuyo, previo a la construcción del Paseo Di Benedetto, que actualmente es un activo polo recreativo y sociocultural.
La premisa inicial de esta película parece sencilla, pero la trama se enrolla hasta lo imposible. Para aquellos espectadores que sean devotos de relatos concisos que estén meticulosamente organizados, Bu y Bu, una aventura interdimensional supondrá un desafío sin límites. Personajes citadinos que oscilan entre la ternura y el desequilibrio, se combinan con criaturas fantásticas diseñadas inspiradamente por Daniel Díaz y manipuladas por expertos titiriteros de nuestra provincia. El uso de animatronics remite automáticamente a la atmósfera de obras de Jim Henson como Laberinto y El cristal encantado. Pero esta creación mendocina se anima a dar unos cuantos pasos más allá, combinando aventuras y escenas musicales con una subtrama criminal. De pasajes con una impronta new age en los que se exaltan nociones como las del respeto por la diversidad y el cuidado del ecosistema, el film es capaz de saltar sin escalas a escenas marcadamente tenebrosas cercanas al universo cinematográfico de Guillermo del Toro.
Es sabido que toda película destinada al público familiar contiene la inevitable cuota de "mensajes" y "enseñanzas". Bu y Bu, una aventura interdimensional no escapa a esa norma, pero su estructura es tan desatada que no le teme al desconcierto. De hecho, en más de una ocasión los personajes dicen que lo que les está pasando es absolutamente incomprensible. En modo remolino, la narración avanza implacablemente transformando el temor a la incertidumbre en un canto de reivindicación a todo aquello que escapa a lo racional. Y de paso, en medio de tanta exuberancia, hay espacio para detalles de una subversión exquisita, como el de transformar a un ícono mendocino como el tortugo del acuario en un ser que tiene una relación muy oscura con esta ciudad.
Batiendo con toda pasión códigos del cine de gran espectáculo con salpicones de irresistible Clase B, esta maravilla filmada en Mendoza va a contramano de nuestra esencia contenida. Una película desmesurada para una sociedad crónicamente constipada.
BU Y BU, UNA AVENTURA INTERDIMENSIONAL
Ficha técnica
Duración: 104 minutos
Género: Aventura fantástica
Producida por: Uncaracol, Alucine y Fideicomiso Cuyo Hace Cine
Guion y dirección: Eduardo Rodríguez Bossut.
Producción ejecutiva: Anahí Barrera Angelelli, Francisco Gabrielli y Eduardo Rodríguez Bossut
Prensa y gestión: Ulises Naranjo
Muñecos animatrónicos: Daniel Díaz y Lautaro Rodríguez
Director de Fotografía y supervisión VFX: Mariano Moyano
Director de Sonido: Mario Yarke
Dirección de arte: Diego De Souza
Diseño conceptual de Arte: Graciela D´Alessandro
Vestuario: Victoria Fornoni
Maquillajes FX: Laura Mendoza
Producción Técnica: Matías Russo
Ayudante de Dirección: Belén Faiozzo
Música: Mario Mátar, Rodolfo Castagnolo y Eduardo Rodríguez Bossut
Protagonistas: Aluhé Dumé, Caetano Castellani Psenda y Ernesto “Flaco” Suárez.
Con: Carlos Eugenio Romero, Valentín Benegas, Sandra Viggiani, Victor Arrojo, Daniel Díaz, Alicia Casares y Ezequiel Yasar.