En su segunda película como directora, la actriz alemana Ina Weisse nos interna en un tenso relato que tiene como eje medular la dinámica entre una profesora de violín y un joven estudiante que aspira a ingresar en un prestigioso instituto. Como tantos films que abordan el proceso de aprendizaje artístico en un riguroso ámbito académico, la disciplina y los niveles de obsesión para alcanzar una determinada meta, se conjugan en un cuadro de situación que tarde o temprano tendrá su correspondiente estallido.
Sin preámbulos, la historia comienza con una seguidilla de adolescentes que hacen su intento frente a una implacable mesa examinadora. Bajo la mirada de los docentes, los chicos interpretan un fragmento de una composición clásica en un pequeño auditorio. Cuando Anna (formidable Nina Hoss) descubre un futuro promisorio en Alexander (Ilja Monti), convence a sus colegas para que la dejen oficiar de tutora de cara a la audición que definirá el destino del alumno.
Narrativamente, la película funciona sobre fórmulas transitadas y se sostiene con interés, aunque sin aportar una mirada diferencial sobre el pelotón de títulos que han cultivado estos tópicos. Anna está en una crisis integral, que abarca desde un notorio desgaste en su relación de pareja, hasta ríspidos cruces con su hijo que, al igual que Alexander, es estudiante de violín y no tardará en sentir celos por el nuevo protegido de su madre. La presencia de un amante orbitando en el mismo ámbito musical, termina de completar este endogámico combo con rumbo de destino fatal.
El problema con este tipo de films que no trazan el curso de la crisis existencial de sus personajes, sino que arrancan de lleno con sus protagonistas sumergidos en un cúmulo de conflictos; es que la apuesta se reduce a la expectativa de lo que sucederá en la resolución. Una poderosa catarsis o la irrupción de eventos inesperados, suelen ser pasos fijos del menú de estas propuestas que avanzan a partir de la acumulación de múltiples capas dramáticas.
A favor de La audición, hay que destacar que el desarrollo cumple con un minucioso retrato de la protagonista. En este sentido, resulta fundamental la gama de matices que aporta Hoss, ganadora del premio a mejor actriz en el Festival de San Sebastián por esta performance. Mientras que a contramano de tantos dramas que encuentran un sólido pico en su final, aquí la resolución prioriza una pirueta melodramática, que lejos de la tensión contenida y del rigor psicológico orquestado durante todo el relato, coquetea con la crueldad de algún film de Michael Haneke; aunque sin llegar a su maestría en el dominio de la sordidez.
Lo más interesante de La audición, radica sin dudas en su filoso abordaje de la obsesión por la disciplina, que como es sabido cuenta con un particular historial en Alemania; y su colisión contra el trauma por aquellas metas no alcanzadas que se traslada de generación en generación. Nina Hoss es capaz de apresar esa enorme montaña de dolor con su mirada, y su meticulosa presencia alcanza para dimensionar los bordes de un abismo inexorable.
Das vorspiel / Alemania-Francia / 2019 / 99 minutos / Apta para mayores de 13 años / Dirección: Ina Weisse / Con: Nina Hoss, Simon Abkarian, Jens Albinus, Sophie Rois. Funciones en Cine Universidad (Nave UNCuyo).