Es la primera de las dos películas que rodó Soderbergh y relata el camino en ascenso del Che, de doctor a comandante y a héroe revolucionario. Fidel Castro irrumpe en Cuba con un grupo de ochenta rebeldes, de los que sólo doce sobrevivieron. Uno de éstos era Ernesto “Che” Guevara, un doctor argentino que compartía un gran objetivo con Fidel Castro: derribar la dictadura corrupta de Fulgencio Batista. El Che, demostró ser un luchador indispensable, y rápidamente aprendió el arte de guerra de guerrillas. Apenas se lanzó a la batalla, supo ganarse el respeto de sus camaradas y del pueblo cubano.
