“Birol Unel (turco) y Sibel Kekilli (alemana, que tiene un pasado como actriz porno) se llevan tan bien como debería hacerlo una pareja formada a los empujones, sociales y afectivos. Akin empuña la cámara y pone la mira donde pocos se atreverían. Potente, por momentos devastador, el filme que ganó en Berlín 2004 es un plato fuerte, bien, bien cargado.” / Pablo O. Scholz - Clarín
