Tensa historia sobre un treintañero parisiense de conflictiva vida. Su existencia se debate entre seguir los pasos de su padre, que se dedica a la parte extorsiva y violenta de los negocios inmobiliarios, o los de su fallecida madre, una concertista de piano.
“Es una de las mejores películas hechas, no con las tramas, sino con el espíritu de ese cine norteamericano de los '70, esas películas y personajes que parecían cobrar vida en la pantalla, transpirar al lado del espectador y sentarlo a su lado en un viaje peligroso en busca de algún tipo de redención. Como Scorsese en Calles salvajes o Taxi Driver, Audiard refleja la vida de un hombre apasionado y desgarrado en una ciudad cruel y violenta. Y, animándose a mezclar Bach con los sonidos del hip-hop, consigue actualizar un tipo de cine que se creía perdido.” / Diego Lerer - Clarín