“Esta versión cinematográfica de Michael Radford, director de El cartero, se basa en conceptos un tanto menos goebbelsianos (no haría falta recordar que El mercader... era la obra shakespeariana favorita de Hitler), y por el contrario potencia la relación homosexual entre Antonio, el mercader, y el joven Bassanio. Y hay que reconocer que, en este caso, esa interpretación -a diferencia de tantos otros intentos por «sacar del closet» a personajes que nunca estuvieron en él- le da más coherencia y solidez al argumento, a la vez que un tono cínico que quizá no haya estado ausente del espíritu de su creador.” / MARCELO ZAPATA - ÁMBITO FINANCIERO
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12 de mayo de 2021