“Historias de familia no es una película que intente curar heridas, tranquilizar conciencias ni ofrecer soluciones. Con la brutal honestidad de los que cuentan su propia historia, Baumbach se expone, comparte con los espectadores una etapa clave de su propia vida, y logra transformarla en un objeto artístico excepcional sobre el fin de la inocencia. O, como también escribió "técnicamente" Roger Waters en otra canción de The Wall: ‘El chico creció/El sueño terminó’.” / Diego Lerer - Clarín
