Una mujer madura debe conseguir dinero para pagar el tratamiento médico de su nieto. A pesar de haber agotado sus recursos financieros, Maggie se esfuerza en animar a los desesperados padres del niño, su hijo Tom y su nuera Sarah. Andando por Londres ve un anuncio de empleo y Maggie, ingenua, entra sin pensarlo en un club erótico. Cuando se entera exactamente de qué se trata, la respetable viuda de clase media se queda sorprendida. Pero sólo por un momento.
“Hay películas nacidas para la polémica. (…) La profesión de Irina Palm tiene a su protagonista dispuesta a todo con tal de que la salud de su nieto mejore. (…) La película no debería ofender ni molestar a nadie, ni a aquéllos que tilden de banal u oportunista la misma trama del filme, centrada en la abuelita de buen corazón. Con decir que la inglesa Marianne Faithfull, más que rockera, parece una abuela pudorosa...” / Pablo O. Scholz - Clarín