Cuatro pequeñas historias independientes, apenas unidas por un mismo gran tema: el agua se está acabando debido a una hipotética invasión.
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Comentarios de los autores
LA HISTORIA ES MÁS O MENOS ASÍ
Sofía, una niña de ocho años, camina con un camioncito por la ciudad, sola. Su madre no sabe qué pasa por la cabeza de Sofía, mucho menos qué necesita o qué imagina.Marcia, una adolescente se entera que debe usar lentes y su cara pasará a ser un horror, tanto como ver empastillada a su madre o desconocer quién es su padre.
Por otro lado, Jorge, hijo grande de mamá, detesta que su novia no abandone a su marido y decide asesinarla; quizás no sabe que alguien, además de él, se quedará sin mujer, o sin madre.
Y también está Marcelo, con dificultades mentales y su hermano Javier de diez años quien, aprovechando la pobreza y la ausencia de padres que lo controlen, convence a Marce de que la salida para el hambre es el gusto por la carne cruda. Y la sangre.
Mientras todo esto pasa, el agua se está acabando.
Sobre ANTES DEL FIN DEL AGUA
Más que una película, la expresión en formato de cine de una necesidad. La necesidad de contar una historia en un lugar -el sur de la provincia de Mendoza, Argentina- donde seis años atrás habían desaparecido las salas de cine; no hay cultura audiovisual, y la única forma de espectáculo artístico valorado es la fiesta del vino, con conceptos estéticos diversos (del circo al teatro de revista).Tanto vacío de imágenes estalló en esta necesidad, plasmado por cuatro realizadores debutantes: Gabriel Ortega (26), Noelia Nieto (28), Diego Rodriguez (28) y Juan Arias (32). A partir de ellos, los tres últimos generadores de Pan & Circo Producciones, más de cien personas participaron de forma desinteresada con oficio de debutantes.
Así, transformando la escasez de recursos en parte de la historia, se cerró esta ópera prima que respira libertad desde todas sus historias.
