Koistinen, un guardia de seguridad nocturno, recorre las calles buscando un pequeño lugar al sol, pero la indiferencia general y la mecánica sin rostro de la sociedad se unen para hacer trizas sus modestas esperanzas. Un grupo de mafiosos, con la ayuda de una mujer calculadora, se aprovecha de él y organizan un robo. Koistinen es acusado como responsable.
“En las películas interesantes la mirada política se determina en la puesta en escena. En este caso, la puesta desnuda radicalmente la condición humana y el personaje se encuentra con su verdad, sin mediaciones psicologistas. Tal vez sea éste el rasgo que caracteriza los films de Kaurismaki; personajes desolados, solitarios, incómodos, viciosos que se encuentran a si mismos en su verdad más austera; la sociedad no puede contenerlos, porque esa sociedad que se autoengaña también es desoladora, incómoda, antisolidaria. (...) Luces... es un bello y triste poema épico que cuenta la vida de un hombre sumido en la más profunda melancolía y la figura de este hombre remite a un mundo, a una política que, como él mismo, ya ha empezado a desintegrarse.” / Marcela Gamberini - El Amante