María Antonieta es un simple peón en un matrimonio concertado para solidificar la armonía entre dos naciones. Su esposo adolescente, Luis, es el heredero al trono. Pero ella no está preparada para ser el tipo de regente que espera el pueblo francés. Bajo todo su lujo, es una joven protegida, asustada y confundida, rodeada de pérfidos detractores, falsos aduladores y chismosos. Sus indiscreciones pronto estarán en boca de toda Francia.
“Se podría pensar que Sofia Coppola, lejos de caer en la trampa fácil del kitsch o del mero anacronismo, trabaja en términos de un desplazamiento del realismo a través de una sensibilidad contemporánea. Tampoco se puede decir que Marie-Antoinette sea un film monárquico. Su película no trata sobre lo que sucede fuera del palacio (...) sino sobre la tragedia anunciada que se desarrolla puertas adentro. Nadie en la platea ignora que María Antonieta va a morir en la guillotina y, sin embargo, esa conciencia trágica está tamizada por la vivacidad de una teenager ahogada en una jaula de oro, y que sólo busca respirar una bocanada de aire fresco.” / Luciano Monteagudo - Página/12