El mercado cinematográfico argentino disfrutó de un muy buen primer semestre con una importante recuperación en la venta de entradas y cifras récord de recaudación.
Durante los primeros seis meses de 2006 se vendieron en las salas de todo el país 19,5 millones de entradas, lo que significa un aumento de 16 por ciento en comparación con igual período del año último. De todas maneras, este repunte no alcanzó para superar la marca de 22.260.000 espectadores que se había registrado en 2004.
Todavía mejores resultaron las cifras de recaudación: a partir de los aumentos en el precio de las entradas (el promedio actual tomando todos los horarios y todo el país supera levemente los ocho pesos), la facturación se incrementó un 33,8 por ciento y alcanzó los 51,1 millones de dólares, cifra récord desde la devaluación de 2002.
El dato más preocupante tiene que ver con la creciente concentración y extranjerización del negocio tanto en la distribución como en la exhibición y en el consumo popular. Las 25 películas argentinas estrenadas apenas convocaron a 820.000 espectadores (4,2 por ciento del público total), mientras que los 24 títulos europeos se quedaron con 1.450.000 entradas (7,4 por ciento), y los 12 films de otros orígenes (Asia, Australia y el resto de América latina) obtuvieron sólo 140.000 boletos (0,7 por ciento). Así, el habitual dominio norteamericano resultó abrumador con 17,1 millones de personas (87,8 por ciento) que optaron por las 65 novedades de ese origen. De todas formas, son proporciones similares a las de las dos últimas temporadas: en 2005 los films estadounidenses se quedaron con el 85,4 por ciento de la torta, mientras que en 2004 habían alcanzado el 90 por ciento.
El total de estrenos del semestre ascendió a 126, lo que significó un importante incremento en la oferta (y en la diversidad) frente a los 114 lanzamientos de 2005 y a los 103 que se produjeron en la primera mitad de 2004.

Dominio extranjero
En el terreno de la exhibición también se produjo el mismo dominio de las cadenas de capitales extranjeros: Hoyts General Cinemas (dueña de 95 pantallas) se quedó con el 20,6 por ciento de las entradas vendidas; Village Cinemas (76 pantallas) obtuvo el 14,7 por ciento; Cinemark (77 pantallas) logró el 12,7 por ciento; mientras que NAI-Showcase (74 pantallas) recibió el 11,7 de las preferencias. De esta manera, estas cuatro compañías multinacionales, que juntas tienen un tercio de las pantallas de todo el país, acapararon el 59,7 por ciento de las entradas vendidas. Si se mide por facturación, el dominio resultó todavía más arrollador.
El restante 40,3 por ciento correspondió a los dos principales circuitos de capitales nacionales, como el Cinemacenter (7,5 por ciento con 53 pantallas) y el Atlas (6,6 por ciento con 39 pantallas), y a las más de 300 salas independientes (26,2 por ciento) que aún operan en el mercado.
Por el lado de las distribuidoras, el panorama es similar: las cinco oficinas locales de los grandes estudios de Hollywood (Buena Vista, Warner, Fox, Sony y UIP) vendieron el 77 por ciento de las entradas del semestre, las dos grandes distribuidoras locales (Distribution Company y Alfa Films) obtuvieron el 21 por ciento, mientras que una decena de pequeños sellos se quedaron con el 2 por ciento restante.

Fuentes:
La Nación (www.lanacion.com.ar) a partir de datos de Nielsen-EDI y Dis-Service /
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